jueves, 16 de enero de 2020

FAMILIAS RECONSTITUIDAS Y LA AFECTACIÓN EMOCIONAL





“La adaptación de los hijos en familias reconstituidas y la afectación emocional.”


Por: Psic.Graciella Ortiz Ordaz



Diferentes tipos de personas crean diferentes tipos de familias.
 Es en la creación de las familias reconstituidas cuando pareciera que se hace difícil el proceso de adaptación al medio, de niños y jóvenes que han sufrido conflictos familiares anteriores. Estos conflictos pueden ser de carácter interparental y/ o alteraciones en las funciones de crianza de los progenitores, igualmente disfunciones en la personalidad de alguna de las personas del grupo o problemas de capacidad física o mental.
Analizaremos a las familias reconstituidas, que son las que hacen referencia a una familia formada por una pareja en la que al menos uno de los dos adultos aporta hijos de la unión anterior. Estas familias suelen crearse cuando se da una separación, un divorcio o por viudez.




La madre divorciada o separada del cónyuge.
La madre como figura de crianza tiene un rol importantísimo en el desarrollo emocional de los hijos, pero en el divorcio la mujer por lo general tiene una carga altamente depresiva, sobre todo si no cuenta con una estabilidad económica que respalde la custodia de los hijos. Por lo tanto es más probable que ante su inestabilidad o sus necesidades personales, provoque conflictos con el uso de una disciplina coercitiva, amenazante y crítica en la crianza, lo que desemboca en malas relaciones entre su núcleo. Sucede a menudo que la mujer maneje su soledad refugiándose en alguno de los hijos, al marcar esa preferencia, crea una separación entre los vínculos afectivos de estos.
A diferencia de las mujeres, el divorciado tiene generalmente problemas de comunicación, supervisión de actividades, poco o nulo tiempo y falta de establecimiento de relaciones de confianza con los hijos. (Los hijos tienen desconfianza)
El padre divorciado o separado de su cónyuge puede tener éxito en la crianza.
Un padre que desde el inicio del proceso de divorcio pide la custodia de los hijos, cuenta con una mayor disponibilidad económica, pero carece muchas veces del tiempo para ser guía de los hijos, pero le es fácil recurrir a sus familiares femeninos para el apoyo emocional que estos requieren.
Desafortunadamente si quedan en conflicto con la ex pareja los hijos quedan resentidos con ambos padres.
 Algunos resultados de estudios familiares indican que hijos e hijas bajo la custodia paterna (de un individuo bien adaptado con recursos básicos de disciplina y respeto) tienen un mejor desarrollo adaptativo y mejores relaciones  que con la figura de la madre.
 Lo óptimo es cuando ambos padres comparten relaciones positivas de respeto y apoyo ante las necesidades de los hijos.

Las familias reconstituidas.

 Hoy en día miles de familias se forman como conjunto en un nuevo grupo de convivencia, pero vienen caracterizados con hábitos de otra historia familiar; el resultado es: múltiples problemas socioeconómicos, de salud mental y emocional en los hijos. Las criticas constantes de algún integrante de la nueva pareja y los juicios de valor donde se compara a los hijos son altamente destructivos.  La gran mayoría de  casos de conflictos en las conductas y trastornos en la personalidad son generados por violencia y hostilidad de los parentales hacia los hijos. Muchas veces la negatividad o exigencias de alguno de los integrantes de la pareja, se relaciona directamente con los problemas que externa el comportamiento de los hijos, ya sean propios (de anterior matrimonio) o comunes (nacidos de la nueva relación) ya que en la convivencia, los grupos humanos tienen influencias que se dan entre unos y otros, son estas influencias las que construyen el flujo de actitudes comportamentales cotidianas.

Los adultos que tienen un historial con varias parejas y las separaciones de éstas, traen consigo graves consecuencias inmediatas en la emocionalidad de los participantes de la familia, (irritabilidad, inseguridad, inconsistencia, depresión, descontrol etc.) Los adolescentes son los primeros en reflejar la inestabilidad de los padres, sus conductas están cargadas de enojo y frustración lo cual no los ayuda en los roles que les exige una sociedad con valores fácilmente corruptibles.

Es muy importante dar guía y apoyo al proceso de adaptación que viven los sujetos al momento de formar otros núcleos de convivencia, donde familias compuestas tratan de reiniciar dinámicas que sean funcionales para todos los integrantes. En este punto debemos de tener en cuenta que los valores más importantes que debe incluir este proceso son la comunicación afectiva y efectiva, el respeto a las diferencias y el aprecio sincero a las personas que componen dicho núcleo.


Una estructura familiar que presenta prácticas democráticas tiene mayor posibilidad de crear un ambiente de adaptación donde de manera autónoma cada persona tenga un compromiso motivado por el respeto a la libre expresión de su identidad.  




Conclusiones
La organización de un nuevo núcleo familiar es una construcción que lleva tiempo. Nuevos miembros en la familia se unen con la esperanza de tener otras oportunidades, pero es triste ver que por lo común es la nueva pareja del padre o de la madre, los que quieren establecer normas de convivencia (jerarquía de convivencia) sin analizar las expectativas y necesidades que trae cada integrante. Cuando hay buena comunicación es fácil comprender que las normas de la jerarquía biológica son exclusivas del padre/madre aunque no viva con la familia. Estas hacen referencia a la educación en general y deben hacerlo ambos padres sin afectarles la separación.

Hombres y mujeres; para tratar con los hijos de su pareja deben saber que, la confianza y la familiaridad son sensaciones que se obtienen con el tiempo. Es a través del trato amable y respetuoso, así como las buenas acciones que se tienen con ellos que se logra la integración, no es recomendable que se intente demandar atención de inmediato o intentar establecer relación bajo presión con los hijastros. Hay que medir las expectativas de cada uno . 

Finalmente debemos reflexionar  que las buenas relaciones se construyen de manera natural, con amor , con paciencia, con compasión a todos los niños y jóvenes que aún no han logrado encontrarse.